Sara Guillen. cfgs educación infantil. Ferrara (Italia)

Por donde empezar… ¿por los nervios de saber si estaba seleccionada o no, o por cuando te enteras de que tu amiga no puede ir contigo y te tienes que ir sola?


Lo primero fue lo más, una lluvia de sentimientos increíbles. Al principio dices, va queda todavía muchísimo, pero cuando va llegando el final del año escolar estas cada vez más cerca.
Y lo segundo, fue un palo duro. Piensas, ¿cómo me voy a ir sola, llegar sola, vivir sola, buscar amigos nuevos…? Qué difícil todo esto cuando eres una persona tímida! Pero ahí están una vez más las personas más importantes de tu vida para darte los ánimos que necesitas.
Y di el paso, dije SII ME VOY DE ERASMUS. Un país nuevo, personas nuevas y sobre todo un idioma nuevo, pero ahí estaba yo con todas las ganas del mundo de aprender y disfrutar.
Llegó el día, muchas lágrimas por dejar a la gente que quieres atrás, a tu novio, a tu familia y a tus amigos, pero pronto se pasará.
Primer día de prácticas, muchos nervios, muchísimos. Nadie me entendía todo lo hablaba por signos, y poco más. Era la Escuela Infantil más bonita que había visto nunca. Tres jardines, a cual más bonito, juguetes de todo tipo por todos lados, increíble.


Poco a poco me fui acomodando a su estilo de trabajo, que bastante me costó… que poco tiene que ver con España.
Las educadoras un encanto, me han enseñado muchísimo, y yo a ellas también.
Lo que más me ha gustado de hacer las prácticas aquí en Italia ha sido  ver la importancia que se le da a una educadora infantil, es lo más, no es una persona que cuida a tu hijo mientras trabajas, es una EDUCADORA, y eso aquí en Italia es lo primero que te dicen al entrar en una escuela infantil.
Con respecto a la vida social, una PASADA, no hay otra palabra. He conocido a personas maravillosas, me lo he pasado genial, siempre un plan, siempre una historia nueva que escuchar.
Personas que un día, se han convertido en tu familia.
Haces cosas que en tu vida te imaginarias que harías, como hacer la compra en bici, salir de fiesta con tacones en bici, quedar con tu amiga para ir a lavar la ropa y mil cosas más.
Viajas, viajas, viajas y vuelves a viajar, te recorres Italia casi sin darte cuenta y sientes que quieres más y más.
Cuando llegué me dijeron, aprovecha lo que estés aquí porque luego lo echarás de menos. A dos días de irme para España, solo puedo dar las gracias a todos los que han hecho esto posible y en especial a mis padres.
¡HAZLO, TE CAMBIARÁ LA VIDA!